A veces tengo miedo
del silencio previo,
al parto de un poema,
habita una explosión en mis entrañas,
No sé de que,
me retuerzo...
Y es que te siento tan lejos
que eres de noche...
Y ya tu olor me arde.
Huyes, y luego, la nada.
Trago a parpadeos
una luz en tus entrañas,
yo soy la jaula
y aún así buscas volarme..
hilando la mendicidad de mi lengua
por tu boca cosida,
Y te arrastras lluviosa
sobre mi cadera,
como una víscera en la noche...
seria algo así como abrazar tu caja torácica con fuerza
y convertir este amor en muerte.
Mi cuerpo grita tu cuerpo,
y después
con la tartamudez de un párpado
-allí donde los gusanos convulsionan-
tus manos de bosques pendientes
rasgan mi piel y dejan
mi cuerpo,
-lugar donde los miedos
enseñan a bailar a los muertos-
espacio vacío, sucio de plomo.
Somos profundidad
y tras tu busto,
porqué no, un féretro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dime :)